El secretario de Gestión Pública de Neuquén, Rodolfo Laffitte, visitó la estación China de comunicaciones con el espacio lejano que sirve para el control y seguimiento de las misiones espaciales a los cuerpos celestes, con el fin de verificar el avance de la obra y el cumplimiento de los compromisos asumidos con la Provincia y la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), y asistió al principio de los trabajos de instalación del equipamiento, última fase a cumplir para poner en marcha el emprendimiento asentado en territorio neuquino.
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La estación cuenta ya con el servicio eléctrico, que los propios chinos instalaron llevando al lugar una línea de 33.000 voltios, a través de 60 kilómetros. Esa instalación fue pagada íntegramente por el gobierno chino, y cedida en propiedad para su uso y administración al Ente Provincial de Energía de Neuquén (EPEN).
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Laffitte recorrió todas las instalaciones de la estación, que será clave para la observación astronómica, y que se utilizará para el seguimiento de la primera misión china a la Luna. Constató así que la obra civil está totalmente terminada, y se ha comenzado con la instalación del equipamiento, instrumental de avanzada que significará tener en la provincia un centro científico de alta tecnología para el estudio del Universo.
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La estación china está ubicada en un predio de 200 hectáreas que el gobierno de Neuquén le cedió a la CONAE. Allí se levanta un gigante metálico, en donde destaca una enorme parábola de 110 toneladas y 35 metros de diámetro, que se puede ver desde la ruta 40.
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